Día de intercambio de libros (para los chicos) y rosas (para las chicas). ¡Me encanta este día tan especial! Desde aquí reivindico que las chicas también queremos libros!!!!
Vamos a buscar que todos leamos y disfrutemos de esos mundos a los que la imaginación nos transporta. La excusa es inmejorable. Dejando de lado la leyenda (que no deja de ser un pelín violenta), lo importante es que hoy celebramos el amor y la cultura.
Llegenda de Sant Jordi
(versió WhatsApp)
Para nosotros, la festividad de Sant Jordi es nuestro día de los enamorados. Pero lo hacemos extensivo a nuestros hijos y familiares. Hoy los libros llegarán a casa para ser leídos.
Voy a dar una vuelta por las paradas y a disfrutar:
Paradas de libros
Paradas de rosas
Y desde aquí os mando a todas vosotras una rosa virtual:
Una de las plantas que nunca falta en casa es la mejorana. Me sirve para cocinar (las "habas estofadas a la catalana" o una simple tortilla francesa condimentada). Esta vez la tengo en una maceta y una nueva mini casita se ha trasladado a allí.
Mi casita en la colina
Ya veis lo simple que es pero queda muy graciosa:
Si os tienta y queréis haceros una mini casita, aquí os explico dónde me inspiré y cómo la he hecho.
Fue verla en Youtube y enamorarme de ella:
Me sirvió de inspiración para crear la mía. Tan solo se hace con unos trocitos de tela y de fieltro. También necesitaremos hilo negro de bordar (DMC) y un poco de miraguano (algodón sintético). Material muy básico que siempre tenemos en nuestro "almacén" de restos.
Primero creé los patrones:
Después corté las piezas en fieltro y en la tela:
Ahora tocaba cortar por separado cada una de las piezas del fieltro e hilvanarlas a la tela. Después se cosen los bordes de la tela al fieltro. Para el tejado se necesitan dos telas (son unos 2 mm más grandes que el patrón, para que sobresalgan un poco al coserlas a la fachada): arriba y abajo del tejado.
Una vez cosidos los bordes y deshilvanadas las piezas, se decoran las fachadas: puerta y ventanas bordadas (con 3 hebras de hilo negro DMC).
Ya tenemos listas las dos piezas de nuestra mini casita: tejado y fachada.
Luego se cosen con puntada escondida las piezas para formar la casita. Se clava un palillo largo (de brocheta) y se rellena con miraguano (algodón sintético):
A continuación se cose el tejado (haciendo que sobresalga un poquito) y ¡listo!
Nuestra mini casita está acabada:
Ahora toca lucirla en la "colina" de mejorana:
Y como no podía ser de otra manera, le he hecho una para Piedad, médico cirujana y mi profesora de Tangoterapia. Para ella tenía que ser en rosa.
Espero que caigáis en la tentación y vuestras casitas se suban a las colinas.
Ayer celebramos un cumpleaños muy especial. Los 50 años de mi compañero de trabajo y amigo, Marc, con el que hemos compartido muchos años como profesores en el mismo instituto.
Una celebración sorpresa con todos sus amigos y familiares. ¡Entrañable!
Para la ocasión, dado que es muy goloso, le hice un pastelito de fieltro. ¡Perfecto para no engordar!
Me inspiré en diferentes videos de Youtube y al final decidí hacerlo a mi manera.
Las piezas:
Forré con fieltro rojo la tapa de un bote de café y la fruncí. Esto sirve de base para el pastelito, que tiene el cuerpo hecho con un círculo de fieltro blanco fruncido y pegado a la base. Después venían las decoraciones: tres suspiros de nata hechos con fieltro blanco y decorados con una bolita amarilla y una fresita de fieltro rojo con sus puntitos en hilo blanco y las hojitas y el tallo en fieltro verde oscuro. Y... ¡cómo no! las cifras de su cumpleaños en fieltro verde clarito.
Fui pegando las decoraciones al cuerpo del pastelito:
Os comparto las pruebas previas para un nuevo proyecto de Patchwork que compré este año en Creativa de Bilbao. Antes de empezar a cortar las telas del nuevo kit, quise coger destreza en las costuras a mano de estos bloques tan pequeñitos.
Para el nuevo proyecto necesito los siguientes bloques: Bloque 1 (22 unidades) y Bloque 2 (4 unidades).
Así que me puse a preparar las bases:
Bloque 1
Bloque 2
En la foto se ven 2 de los 4 que necesito.
Para complicar más la historia, el cuadradito de en medio
lo que dividido en 4 mini partes.
He empezado a probar con este patrón del Bloque 2: los cuadraditos de en medio son de 1 cm. ¡De locura!
Ahora veo dónde me he equivocado. La primera equivocación ha sido en escoger telas que contrastan muy poco para los cuadraditos de en medio. Habrá que mejorarlo. En la foto todavía no había ajustado las medidas finales del bloque.
He terminado el primero de los Bloques 2:
De momento así llevo los Bloques 2: Me falta preparar otro además de los dos que ya tengo listos.
Voy a escoger más trocitos de telas para seguir con las pruebas. Lo preparo todo y lo voy cosiendo con mucha paciencia TODO A MANO!!! Como a mí me gusta: cerquita de la familia.
¡¡Sigo un ratito más!!
Jajaja!!! Ya se me ha cruzado otro proyecto (esta vez de fieltro) que no os puedo mostrar todavía hasta que no lo reciba como regalo su propietario.
Primera entrega de las nueve partes en que he dividido este proyecto de Teresa Kogut - Remember me. Cada vez me gusta más este diseño lleno de flores.
El proyecto es largo de bordar. Mirad todo lo que me falta:
Lo estoy disfrutando mucho. Me recuerda a mi jardín: siempre procuro tenerlo llenito de flores. Da mucho trabajo pero ¡merece la pena cuando veo revolotear a las mariposas y las abejas! A veces, tengo suerte y se acercan libélulas también.
No podían faltar a la cita en mi jardín las dos gallinitas primaverales nuevas:
Se fueron a charlar un ratito con sus compañeras: unas mini gallinitas de porcelana.
Cuando iba a anochecer se recogieron dentro de casa:
Ahora os comparto en detalle las dos gallinitas primaverales nuevas:
La gallinita naranja
La gallinita blanca
Una labor de ganchillo muy divertida y agradecida. Son unas mini agarraderas o manoplas para las cazuelas. Las decoré con unas florecillas que siempre veía pero que no había hecho nunca. Son mejorables, pero ahí se quedan. Las gallinitas van forradas en su interior.
Es un proyecto que vi en YouTube y que adapté a mi gusto:
Dicho y hecho: unos restos de algodón de colores, el ganchillo, la aguja lanera y un par de "ojitos locos" para cada una de ellas.
Cada mini gallinita primaveral tiene una nueva dueña. Ya se han ido a sus nuevas casitas, pero mientras tanto, las pude disfrutar en mi casa.
Dos proyectos de Teresa Kogut se han cruzado en mi camino. Hace tiempo que los quería empezar a bordar pero no sabía con cuál empezar. ¡Jajaja! Así que... ¡he empezado los dos!
El proyecto Let Love Reign se ha convertido en mi "bordado viajero". Lo llevaré en un rincón de mi maleta de viaje, impreso el esquema y con todo el material. Empezaré a bordar todo el contorno con su cenefa correspondiente. Después iré rellenando las franjas que componen su interior.
El proyecto Remember me lo bordaré en casa, con tranquilidad, desde mi PC. Lo iré bordando por partes: lo he dividido en 9 partes (3 de ancho x 3 de alto), como en el esquema original.
Ambos diseños tienen muchas crucecitas. Son bordados para hacer con calma y disfrutando cada trocito que bordaré. Ya os iré enseñando mis avances.
He acabado de bordar el proyecto gratuito de Stone Street Stitchworks - Quaker Postcard (aquí). Tan solo quedaba una parte del motivo central que es la que me hizo decidirme por este quaker.
El motivo central original era una oficina de correos pero, en cuanto lo vi, me recordó la antigua escuela de primaria del pueblo donde estudiaron mis padres.
Quien me conoce sabe que adoro las tierras de Euskadi. Además de a pasar un tiempo junto a la familia, fuimos "al txotx" (es decir, a deleitarnos con el menú de sidrería con la sidra nueva de este año).
Esta escapada fue más larga que otros años: el placer de estar jubilados nos lo permitió.
Empezamos por Bilbao. ¡Oh casualidad! (o no tanto, jeje!!) Se celebraba la Feria de manualidades "Creativa" en el BEC de Bilbao así que el viaje empezaba muy bien.
Una mañana muy bien invertida y unas compritas preciosas que, si consigo hacerlas, os las mostraré.
Nos fuimos a celebrar San Blas (3 febrero) a Abadiano: caí en la tentación de los pasteles (eran espectaculares: tortas de San Blas, rosquillas, tartas de chicharrones...) y de los "talos" con chorizo ¡Cómo no!
Después fuimos a Axpe: la montaña a tocar de la mano. Buena comida (aunque a precios prohibitivos en el Asador Etxebarri -aquí-) y precioso paisaje.
En Bilbao fuimos a ver los coros que cantan por la calle el día de Santa Águeda (4 febrero). Para mi sorpresa, el metro de Bilbao nos regaló una pañoleta. Los coros fueron preciosos e iban con su "makila" (bastón) marcando la canción.
Pris me regalo una flor de yute o arpillera preciosa para la solapa. ¡Qué manitas tiene! ¡Es una cucada!
¡Muchas gracias, Pris!
Ya en ruta hacia Donostia, paramos en el Santuario de Aránzazu (aquí). ¡Qué frío y qué viento! Pero valió la pena.
Visitamos la necrópolis de Argiñeta:
Lo mejor: parar donde queríamos y admirar el paisaje. ¡Un gustazo!
Y por fin llegamos a Donostia.
Un paseo largo por el centro, ver si la playa de La Cocha seguía en su sitio (jajaja!!!), compritas y pintxos por el casco viejo.
Tiempo de paseos y de disfrutar con los pescados, las carnes, la sidra y los "conocidos" que vamos haciendo viaje a viaje. Siempre vamos a la Sidrería Elorrabi de Hernani. El primer año que fuimos (y ya hace unos cuantos) nos acogieron muy bien y con Arantxa tenemos una conexión Hernani - Palamós muy especial. Así que independientemente de que podamos ir a otras sidrerías, Elobarri no falta: cada años empezamos con ella. Y encima me mima y me hace "goxúa" de postre!!
Tiempo para deleitarnos y "cargar pilas". La verdad es que la temperatura nos acompañó y la lluvia no se hizo presente. Por cierto, mis agujitas se vinieron conmigo y encontraron tiempo para avanzar con el PX.
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